Archivo de la etiqueta: Leonardo Padrón

642 riada


«COMO la primera gota que da sentido a una tormenta
o el colibrí que hace posible el néctar del tiempo,
soy la escama necesaria de un pez que gravita en círculos de hielo»
Ernestina Elorriaga.

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formas sutiles que se elevan como hebras furtivas
fulgor que trasciende y aturde a las más tranquilas esquirlas

son esas ráfagas esquivas
que ebullen tropezando netas imprecisiones mías

es ese algo de ti frasquitera
mi diminuta hoguera donde sobrevuelan
pájaros como signos zodiacales alados de horas ingrávidas

-642 riada-

616 riada


«DE nuevo riela la luna sobre las miríadas de tus pestañas
y este corazón mío lanzando piedras y más piedras
al cartel de suspiros tuyos»
Ángel Valles C.

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en cada pupila que tú me asomas hay puertos pequeñitos
y desde mis asombros emergen sin prisa como barcos
las palabras

no te vayas, mírame zarpar y regresar sin la cadencia de rimas
déjame estrenar amaneceres desde las comisuras
más tercas de tu boca

-616 riada-

615 riada


«TE cambio esta isla
por una caja de fósforos
y cuatro velas
para prenderla
por los rincones»
Cindi Jiménez-Vera.

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las flamantes primicias que tu cuerpo me regala
para eso traje besos y la prisa
de atraparlas

sangremos ya
que la herida es de los dos
consumamos ya la sal que dentro nos aguarda

-615 riada-

611 riada


«NO sabes
que pájaros han quemado sus alas
bajo la corteza de estos árboles.

Deja ausente tus fuegos.

Trae el río hasta los labios.

Brota espinas entre tus manos
para horadar los cuerpos.

Penetremos en este lago
sin tiempo,
sin luz»
Celsa Acosta Seco.

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cuando vuelvas
si aún reconoces el camino y decides regresar…

tráeme media docena de lluvias camufladas talla M
y un par de meses polvorientos talla 10

quédate tú con el eco
lento y melancólico de los relojes

-611 riada-

 

riela 573


«NO son nube ni flor los que enamoran
eres tú, corazón, triste o dichoso…»
Rosario Castellanos.

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ella nunca pretendió ser el fuego cruzado
ni la alegría en las alas de un salto en ninguno de sus retratos

pero entendió que en la cosecha de las prioridades
de sus asombros diarios, fue siempre el pedal y no los frenos

lo que se quedó enganchado en los garfios blancos de la luna
aquella noche junto al sticker price de su bici amarilla

quizás, fue solo el jaque mate al vuelo alegre del pájaro
o la fecha rota sobre el calendario, lo que más dolió en las rodillas

-riela 573-

555 riada


«NO hay ley que detenga
el viento de los acantilados.

Nadie le pide visa
a la canción de moda.

La frontera es una línea titubeante»
Leonardo Padrón.

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vengo de acampar noches enteras
allá donde el ruido de tu voz tenía los tallos blandos

allá donde las ruinas de una muchedumbre de versos
entre tus ojos fijos y la luminosidad de una sonrisa tuya,
me abisman de recuerdos

con esa peligrosidad de la poca luz nocturna

-555 riada-

526 riada


«YO tengo una novia que llueve en el desierto
que dice búscame en la prosa
que ensaya ángeles en la voz
y duerme meses en la noche»
Leonardo Padrón.

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te reconozco mi feita

allí donde claudica la firma
a la impertinencia del contrato

donde el beso se trasnocha
en las protuberancias del labio

donde habita la vorágine irreparable de mirarte despeinada
descalza y desnuda llenando con tus nueces, todos mis bocados

-526 riada-

463 riada


«HAY que mover la vida, hay que menearla
como la cola de una lagartija.
Hay que alzarla como un paraguas rojo.
Hay que ensartarla en el tiempo
como un puñal de oro»
Paz Molina.

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-463 riada-

 

397 riada


«Y es todo lo que tengo
hasta dispensar el sueño de suelo probable
hasta que mis pies se claven
en el rostro de esta última flor»
Claudia Roquete Pinto.

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te llamé lluvia
una mañana catastrófica de septiembre

y llegaste como un río perfectamente navegable
hasta mis manos un noviembre después

luego te desvistieron de amaneceres unos dedos tan míos
como peces delgaditos que te subían y bajaban

y así juntos recorrimos los colores más inéditos de un alba

-397 riada-